Los todistas son una raza en extinción: especialistas en no tener especialidades; estrategas en no tener estrategias; decididos a no tomar decisiones; carentes de vocación y el sentido especulativo de la conveniencia y la oportunidad. Seren, la señora que escribe en este blog, ha desarrollado, durante su amplio y diversificado paso por el todismo, todo tipo de diligencias laborales dignas de una pesadilla de Borges: lavaplatos, mucama, cartonera, canillita, empleada de veterinaria; barman, camarera, ayudante de sastre, vendedora ambulante, albañil, barista. Ella vendría a ser lo que en inglés se llama 'blue collar', o la gente que no tiene título universitario y desempeña tareas no profesionales. Esta mujer, como el resto de los todistas, tiene un sentido y comprensión estético mas bien ecléctico y difuso. No sabe la diferencia entre Barroco y Rococó; siempre supuso que Manet era Monet ( o viceversa ); o confunde el Art Decó con el Art Nouveau. Escribe con faltas de ortografía, se desentiende de la sintaxis, no entiende dónde van las comas; pero por otra lado, gusta de sacar fotos, martirizar relojes, ir a museos, visitar artistas y contar qué ve y cómo lo siente y experimenta. Señoras y señores, no los entretengo mas: Bienvenidos a Seren Vintage Watch Gallery

martes, 9 de mayo de 2017

Mercado dominical de Tlacolula - Oaxaca

¿ Se imaginaron alguna vez una erupción desmesurada y formidable de sabor, color, formas, objetos, gentes, ambientes y aires ? Pues eso es el mercado dominical de Tlacolula.
Esta pequeña ciudad a 30 km de Oaxaca es epicentro cada domingo de un extraordinario mercado pluricultural en el que convergen los 16 pueblos originarios Oaxaqueños de los valles centrales para comercializar su producción de hortalizas, cacao, chapulines, enseres, tejidos, telas, cerámicas, artesanías de cuero, tallados en madera, bebidas y comidas típicas. El mercado dominical tiene origen prehispánico y toma toda la ciudad como epicentro de trueques, saberes, comidas e intercambio social y cultural.
Todo en Tlacolula el domingo se vende y compra; todo se bebe y come con todo ese estallido cromático en el que los 5 sentidos pecan de gula y glotonería.










Y no podía dejar pasar la ocasión para poner unas fotos del magnífico Templo de la Virgen de la Asunción de Tlacolula que data del siglo XVI. El reloj es mas reciente y fue restaurado los últimos años.



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