Los todistas son una raza en extinción: especialistas en no tener especialidades; estrategas en no tener estrategias; decididos a no tomar decisiones; carentes de vocación y el sentido especulativo de la conveniencia y la oportunidad. Seren, la señora que escribe en este blog, ha desarrollado, durante su amplio y diversificado paso por el todismo, todo tipo de diligencias laborales dignas de una pesadilla de Borges: lavaplatos, mucama, cartonera, canillita, empleada de veterinaria; barman, camarera, ayudante de sastre, vendedora ambulante, albañil, barista. Ella vendría a ser lo que en inglés se llama 'blue collar', o la gente que no tiene título universitario y desempeña tareas no profesionales. Esta mujer, como el resto de los todistas, tiene un sentido y comprensión estético mas bien ecléctico y difuso. No sabe la diferencia entre Barroco y Rococó; siempre supuso que Manet era Monet ( o viceversa ); o confunde el Art Decó con el Art Nouveau. Escribe con faltas de ortografía, se desentiende de la sintaxis, no entiende dónde van las comas; pero por otra lado, gusta de sacar fotos, martirizar relojes, ir a museos, visitar artistas y contar qué ve y cómo lo siente y experimenta. Señoras y señores, no los entretengo mas: Bienvenidos a Seren Vintage Watch Gallery

lunes, 5 de octubre de 2015

Cementerio de la Chacarita visitando al gran Carlos Gardel

No es que me sienta atraída particularmente por la visita a cementerios, pero hace tiempo que tenía ganas de ir a hacer unas fotos en Chacarita, y en especial, a la tumba de Carlos Gardel.
El Cementerio surgió a partir de la epidemia de fiebre amarilla en 1871. En un principio el cementerio estaba en lo que hoy es Parque Los Andes con sus 5 hectáreas. Pero con el tiempo se movió hacia su actual emplazamiento que son esas increíbles 95 hectáreas que invitan a la reflexión, el paseo, la curiosidad, el respeto.
Mi intensión primigenia fue visitar la tumba de Carlos Gardel, pero luego me quedé haciendo mas fotos porque el espacio, las bóvedas y las esculturas me atraparon en una curiosidad basada en la ignorancia, como muchas cosas.
Desconozco la mayor parte de lo simbólico que está a la vista: clepsidras, medusas y ángeles caídos. Todo invitando al respeto y las alegorías truncas con el mas allá.
Destaco la proliferación de templetes increíbles que evocan a épocas pasadas en las que el dinero sobraba y no se sabía cómo gastarlo.

http://www.cementeriochacarita.com.ar/









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