Los todistas son una raza en extinción: especialistas en no tener especialidades; estrategas en no tener estrategias; decididos a no tomar decisiones; carentes de vocación y el sentido especulativo de la conveniencia y la oportunidad. Seren, la señora que escribe en este blog, ha desarrollado, durante su amplio y diversificado paso por el todismo, todo tipo de diligencias laborales dignas de una pesadilla de Borges: lavaplatos, mucama, cartonera, canillita, empleada de veterinaria; barman, camarera, ayudante de sastre, vendedora ambulante, albañil, barista. Ella vendría a ser lo que en inglés se llama 'blue collar', o la gente que no tiene título universitario y desempeña tareas no profesionales. Esta mujer, como el resto de los todistas, tiene un sentido y comprensión estético mas bien ecléctico y difuso. No sabe la diferencia entre Barroco y Rococó; siempre supuso que Manet era Monet ( o viceversa ); o confunde el Art Decó con el Art Nouveau. Escribe con faltas de ortografía, se desentiende de la sintaxis, no entiende dónde van las comas; pero por otra lado, gusta de sacar fotos, martirizar relojes, ir a museos, visitar artistas y contar qué ve y cómo lo siente y experimenta. Señoras y señores, no los entretengo mas: Bienvenidos a Seren Vintage Watch Gallery

lunes, 15 de junio de 2015

Reloj Hospital Fernandez - Relojes Monumentales de Buenos Aires, entrega N° 28

El actual Hospital Fernández debe su nombre al médico salteño Juan Antonio Fernández quién fue el primer secretario de la Academia Nacional de Medicina. Pero anteriormente se llamó Hospital del Norte, y antes que eso había recibido el nombre de Dispensario de Salubridad y Sifilocomio Municipal.
La primitiva construcción databa de 1888. Pero fue demolida para dar lugar al edificio actual que se inauguró en 1943. En realidad no debería decir que es un solo edificio, ya que en los últimos años se han agregado anexos, reformas y nuevos bloques. La linea modernista no se ha perdido del todo, y la fachada sigue siendo muy bella, imponente y de una elegancia fabulosa.
En la parte superior del frente hay un enorme reloj mecánico sin cuadrante y que utiliza, como muchos relojes monumentales, las fachadas para mimetizarse y penetrar dentro del esquema propuesto por el diseñador. Tiene un gran impacto visual, y por lo general funciona.



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