Los todistas son una raza en extinción: especialistas en no tener especialidades; estrategas en no tener estrategias; decididos a no tomar decisiones; carentes de vocación y el sentido especulativo de la conveniencia y la oportunidad. Seren, la señora que escribe en este blog, ha desarrollado, durante su amplio y diversificado paso por el todismo, todo tipo de diligencias laborales dignas de una pesadilla de Borges: lavaplatos, mucama, cartonera, canillita, empleada de veterinaria; barman, camarera, ayudante de sastre, vendedora ambulante, albañil, barista. Ella vendría a ser lo que en inglés se llama 'blue collar', o la gente que no tiene título universitario y desempeña tareas no profesionales. Esta mujer, como el resto de los todistas, tiene un sentido y comprensión estético mas bien ecléctico y difuso. No sabe la diferencia entre Barroco y Rococó; siempre supuso que Manet era Monet ( o viceversa ); o confunde el Art Decó con el Art Nouveau. Escribe con faltas de ortografía, se desentiende de la sintaxis, no entiende dónde van las comas; pero por otra lado, gusta de sacar fotos, martirizar relojes, ir a museos, visitar artistas y contar qué ve y cómo lo siente y experimenta. Señoras y señores, no los entretengo mas: Bienvenidos a Seren Vintage Watch Gallery

domingo, 24 de mayo de 2015

Museo de Arte Popular José Hernandez - CABA

Argentina debe mucho a todos los soñadores, los emprendedores culturales, los mecenas de todo color y bolsillo. Felix Bunge fue un loco lindo, un hombre que amaba el folklore, los temas gauchescos, el boxeo - fue manager de Luis Ángel Firpo, nada menos - la buena vida en su carácter de inquieto ser que amaba los desafíos, su tierra y su gente.
En 1938 donó su casa para que en ella funcionase una Biblioteca de Folklore - que por supuesto está  a disposición de quién necesite o quiera sumergirse en la historia de las danzas argentinas - y para que se instituyese un museo de motivos gauchescos. Es así como en 1948 empieza a funcionar el Museo de Motivos Populares Argentinos José Hernandez en el que se exponen elementos donados por el mismo Bunge mas otras fabulosas piezas adquiridas el 1949 a los descendientes del coleccionista Carlos Daws  ( colección que conforma la mayor parte del patrimonio del museo y que son de platería criolla, talabartería campera, elementos ecuestres y objetos gauchescos en general ).
Recién en el año 2000 esta dependencia toma su nombre actual.

Lo maravilloso de este Museo es que tiene exposiciones permanentes de su propio patrimonio mas las que rotan. En la oportunidad que lo visité - el miércoles 17 de mayo - junto con mis compañeros del curso de dibujo y mi profesora Silvina ( genia absoluta ) pudimos apreciar una muestra itinerante del Museo del Vidrio llevada adelante por Cristalería San Carlos; la colección privada de exvotos del profesor Sergio Barbieri y una muestra de artesanos de la madera - la primera en este museo desde su creación -.







Los exvotos eran un total misterio para mí. Sin saberlo los vi durante muchos años en urnas, sagrarios, altares o retablos sin tenerlos en cuenta. La muestra en el museo me ayudó a valorarlos y darme cuenta que estos objetos son pequeñas obras de arte de creencia popular ( comúnmente llamados " promesas" o " agradecimientos " ) llevadas adelante por refinados e imaginativos orfebres.

  

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